La importancia de la disciplina en los emprendedores

 La disciplina es un aspecto fundamental en todo emprendedor. Continúa leyendo para descubrir valiosos consejos que te permitirán fortalecer esta cualidad.

Si algo es importante en un emprendedor es que sepa vender su producto o servicio, pero para lograr todas sus metas, la disciplina es indispensable. Ante la falta de ella, muchos han llegado a perder el progreso que han logrado, por esto, te vengo a contar lo que debes saber sobre la disciplina, cómo emplearla y cómo desarrollarla.

La cualidad de la disciplina

La disciplina es una cualidad que, si no cuentas con ella, tienes que desarrollar para ser un buen emprendedor y tener el éxito que quieres. 

Esta cualidad consiste en un hábito, bajo el cual se crean normas y reglas en el comportamiento y actitud propia, pues con ella de la mano podrás lograr un efecto positivo en el proyecto que estás emprendiendo.

Estos hábitos que vas a formar, dependerán solamente de ti, de tu motivación propia y de lo que logres en ti mismo. Toda esa disciplina se puede implementar en el ámbito laboral, de manera que impulse tu proyecto.

A una persona disciplinada no le costará adaptarse a un nuevo horario, una nueva rutina, cumplir con sus responsabilidades y crear grandes cosas que pueden llevar a un negocio propio.

La clave para ser exitoso es permitir que todo lo que hagas sea en pro de tu felicidad, y hacerlo con mucha disciplina y dedicación, pues al ser así, verás lo frutos de tu éxito y te sentirás satisfecho con lo que haces.



La disciplina la podrás aplicar no sólo a tu negocio, sino también a tu vida diaria. Por ejemplo, agregar a tu rutina el deporte, o una dieta saludable. Estas mismas acciones permitirán que te sientas mejor para tu negocio, de modo que el bienestar físico y emocional te llevarán a planificar y tomar mejores decisiones.

Quienes trabajen contigo se sentirán muy a gusto al ver la disciplina que muestras día con día, ya sean empleados, compañeros o socios. Haciendo crecer la confianza y motivación, sin mencionar que la disciplina se volverá contagiosa. 

Más que seguir órdenes, esta cualidad implica normas que te ayudan a sacar lo mejor de ti y aprovechar al máximo tu tiempo, así como tener pasión por lo que haces. La recompensa por tu disciplina será grande.

Síntomas de falta de disciplina 

Es normal que existan fallas al trabajar la disciplina, lo importante es identificar cuando esto sucede y cambiarlo lo más pronto posible. 

Por ejemplo, si sales a correr todos los días, estarás muy motivado. Sin embargo, al pasar el tiempo puede dar pereza y comenzar a procrastinar hará más difícil retomar el ritmo. Para evitar esto, cuando no sientas ganas de realizar esta actividad, debes recordar por qué lo haces, cuál es la meta y la recompensa para motivarte a seguir.

Hay varias razones por las que la disciplina puede llegar a costar trabajo:

1.- Pensar que se nace con la disciplina.

2.- Tener la pereza o procrastinación muy presentes.

3.- Pensar que la disciplina priva de satisfacción o placer.

4.- Tener una baja autoestima.

5.- La falta de objetivos para lograr un bien.

Estas son algunas razones por las cuales puede ser difícil comenzar a trabajar, si te sientes identificado con alguna, es importante reconocerlo para combatir ese problema y desarrollar una disciplina. 

En este caso, deberás enfocarte en tu negocio. Por ejemplo, si eres de los que tarda en comenzar a trabajar, podrías generar la disciplina necesaria para iniciar más temprano, apoyándote con recordatorios, alarmas, etc. 



Sin duda, otro síntoma que podemos ver como falta de disciplina, es estar en un entorno abundante de distracciones y no poder centrarte en lo que tienes que hacer en ese momento. Prueba de ellos es encontrarse en alguna junta importante y no poder resistirse a jugar en el celular.

Sugerencias para trabajar con disciplina.

La disciplina puede irse trabajando de distintas maneras, pero lo importante es tener fuerza de voluntad, estar decidido de hacer las cosas pensando en el beneficio propio para motivarte.

Una forma para crear el hábito de la disciplina, es establecer horarios para realizar tareas o trabajos en tu proyecto o negocio.

Puedes apoyarte haciendo notas diarias, usando recordatorios en el celular, poner alarmas, organizar todo y escribirlo en algún papel, planificar con tiempo, etc.

Empezar a practicar con cosas pequeñas puede ayudarte a ir tomando ritmo, acostumbrarte e ir escalando de nivel e implementarlo en tu vida y negocio para desarrollarlo lo mejor posible, obteniendo grandes resultados. Aquí hay una lista de cosas pequeñas para practicar:

1.- Organiza tus ideas y cómo hacerlas.

2.- Ser puntual, intenta salir siempre con 15 minutos de anticipación.

3.- Apuntar pendientes con su fecha, te ayudará a organizarte con tiempo.



La puntualidad es una de las cualidades que quizá sea difícil al inicio, pero puede ir de la mano con la motivación y voluntad de hacer las cosas, solo es cuestión de trabajarla y ver por qué vale la pena.

Recomendaciones para aumentar la autodisciplina.

Una de las mejores formas para desarrollar esta cualidad, es conocer tus debilidades y ver todas tus áreas de oportunidad para realizar cambios positivos.

Podría ayudar que establezcas metas claras y planes de ejecución, eliminar tentaciones que puedan impedir que avances, crear hábitos simples, tener un plan B, cambiar la mentalidad sobre la fuerza de voluntad, felicitarte y recompensarte por lograr metas. 

Esto ayudará a que sigas motivado para lograr más cosas y, teniendo la disciplina como base, construir un negocio en torno a tu estilo de vida. 

Es importante saber que no siempre se lograrán las metas, por lo que debes analizar qué fue lo que pasó para mejorar y aprender. No te quedes con sentimientos negativos, es imprescindible seguir avanzando y aprendiendo para mejorar esta cualidad que te ayudará en todos los ámbitos de tu negocio.

Si no has logrado disciplinarte, es tiempo de que hagas un cambio. Como emprendedor, necesitas ser constante en tu negocio, por lo que deberás poner disciplina en todo lo que hagas, ¿qué esperas para lograrlo?